Cultura Musikero

Anuario cultural 2022 (parte dos)

Segunda parte del profuso repaso de la agenda cultural del 2022, a cargo del periodista Maximiliano Curcio. La entrega, dedicada a la Música, está divida en discos, recitales y canciones, tanto de la escena local como internacional.

Enlace a la parte uno del anuario.

Discos

LA SUITE ROSARINA, LITTO NEBBIA Y ADRIÁN ABONIZIO

Litto Nebbia nos convida la grata costumbre de sorprendernos, año a año, con -al menos- un nuevo disco de canciones. Luego del maravilloso “Nunca Encontraré una Casa Como la que Hay en Mí” (2021), es el turno de “La Suite Rosarina”, una colección de flamantes creaciones de excelente factura, salidas del corazón de esa usina cultural llamada Melopea. Agua de amor brota de la viñeta de una historieta, y no está solo Litto en la aventura; lo acompaña su colega rosarino Adrián Abonizio, destacado cantautor, guitarrista e integrante de la emblemática trova rosarina. Mayormente la tarea creativa se compone de textos de Abonizio y música de Nebbia, aunque pueden asumir ambos roles e intercambiárselos. Las canciones toman cuerpo en forma de cantata, mientras el corazón sana sus heridas. Las musas siempre nos encuentran y son una salvación. Hay lugar para más sorpresas, el disco cuenta con invitados de absoluto deleite: Silvina Garré en “Señorita Costurera”, Leopoldo Deza en “Malevo Criollo”, “Cuando Llueve por Pichincha”, “El Paraná”, “Vals de mi Hogar” y “Cambia Rosario”. Rosario es un inagotable laboratorio musical, también es monumento a la bandera y monumento a la bohemia cultural que la convierte en una urbe en permanente efervescencia y búsqueda por la expresión artística.

SHASEI, BENITO CERATI

Benito Cerati nació, creció y vivió rodeado de música; son aquellas referencias artísticas las marcas indelebles que confluyen en un álbum que privilegia una estética cuidadísima. “Shasei” representa su ópera prima solista. Diez canciones inéditas se abren a nuestros sentidos, trayéndonos colores musicales en perfecta instrumentación. Benito toma la ruta, volante en mano, dispuesto a asumir el nuevo rol y en absoluta conexión con su brújula creativa. Una variopinta exploración de géneros fusiona influencias, pasando por el rock y el pop anglosajón, la balada, el funk, la música electrónica y los soundtracks de cine, conformando el ecléctico paladar melómano de un músico en total control de su maquinaria de melodías y letras en perfecto engranaje. Baila así su danza predilecta frente a la consola: abundantes vientos, sampleos y sintetizadores otorgan al disco una recargada y vital identidad barroca. No pudo haberlo planeado mejor, saboreamos la escucha. Si un día pretendió romper el canon de la canción, hoy la está reescribiendo. Y juega en serio, la apuesta es fuerte. Fiel a sus principios, y buena madera marca Cerati, nos sube a su nave sónica. Nos quedamos llenos de música y cedemos a la tentación de apretar play de nuevo. “Shasei” bien podría convertirse en la piedra angular del origen del futuro de nuestra música.

20, DHANI FERRON Y RICKY LEGUIZAMÓN

Editado por Acqua Records, Dhani Ferrón y Ricky Leguizamón nos entregan uno de los materiales más interesantes del año para nuestra industria discográfica. Tenemos aquí un grupo de canciones surgidas durante el encierro pandémico, germinando en un proceso creativo que las reúne bajo el sugestivo título “20” …aquel año que fue una bisagra en nuestra existencia. Un tiempo reflexivo, de profundo carácter introspectivo, en coordenadas que conforman la atmósfera de una obra sensible y evocadora. Destacan, especialmente, “Bajo un Cielo Protector” y “Todo Río Vuelve al Mar”, sendos temas elegidos como singles. Ricas texturas sonoras surcan, de principio a fin, un disco que revela la exquisitez compositiva del dúo, a través de un total de dieciséis composiciones que capturan nuestra atención y sentidos durante una hipnótica hora de escucha. Sesenta minutos de música…infrecuente hallazgo en tiempos de fugacidad e instantaneidad. Un oasis que nos deja inmensamente satisfechos y colmados.

FUTUROLOGÍA ARLT, FITO PÁEZ

“Futurología Arlt”, de Fito Páez, es una gratísima sorpresa dentro de las novedades discográficas de nuestro medio. Su estreno representó un singular, inédito e inesperado ejemplo en su clase, en tanto y en cuanto un artista estrechamente vinculado al rock se aboque a un proyecto cuya orientación musical aborda la música instrumental y orquestada, con un grado de exquisitez, profundidad y conocimiento mayúsculo. La relevancia de este trabajo pone de manifiesto, también, la ambición y visión artística de Páez, conformando la siguiente entrega de una trilogía -“Los Años Salvajes”- que comenzara durante noviembre de 2021, con la edición del disco homónimo y que coleccionara una decena de nuevas canciones de rock con destino de clásico. Constituyendo un anverso perfecto, este repertorio editado por Sony Music, en formato de doble CD, ofrece pasajes en igual medida majestuosos, épicos e intimistas, dignos de la absoluta admiración. Un corazón sinfónico del que brota este puente imaginario de ritmos, melodías y armonías, une en sus dos extremos el tránsito de un siglo. De arquitectura sonora sublime, está inspirado en “Los Siete Locos”, cabal novela que se erige como uno de los pilares de la magna concepción arltiana, un auténtico estudio del ser humano y concienzudo conocimiento del contexto sociopolítico argentino del siglo XX. Entréguense a la hipnótica, sensible y suprema escucha del colosal «Futurología Arlt». Yendo del tango a la música de cine, Fito abraza su divina gloria.

THE GOLDEN LIGHT, FITO PÁEZ

Grabado en los estudios 50/20 de la ciudad de Miami, “The Golden Light” fue compuesto y arreglado de modo paralelo a “Los Años Salvajes” y “Futurología Arlt”. De esta manera, Fito Páez cerró la trilogía denominada “Los Años Salvajes”, que inaugurara en noviembre del pasado año, con el estreno del disco homónimo. Con la asistencia del ingeniero de grabación mexicano Alan Saucedo y, más tarde, junto a Diego Olivero en Spector Studios, el rosarino dio forma a un álbum intimista, intenso y reflexivo, compuesto por un total de nueve canciones. Quizás podamos encontrar la semilla original de este trabajo en “The Quarentine Sessions”, las piezas caseras al piano que Fito compartiera en sus redes en aquellos primeros estadios pandémicos. Casi dos años después, llega a nuestras manos un álbum homogéneo que recuerda al minimalismo logrado en “Rodolfo” (2007) o “Dreaming Rosario” (2013). “The Golden Light” es una obra atiborrada de imágenes oníricas, poderosas y evocadoras. Desde innumerables paisajes y geografías hasta la amada Rosario natal, a la que siempre vuelve el compositor para recordar sus raíces. Fito y su naturaleza sangre.

TRINCHERA, BABASÓNICOS

A cinco años de haber editado su último disco de estudio, «Discutible» (2017), la trinchera pareciera ser el lugar perfecto para provocar. Babasónicos lo sabe a la perfección, banda vigente y seductora como pocas dentro de nuestro panorama vernáculo del rock. Epítome de la degeneración modélica, un edificio sónico monumental, quien ganó por derecho propio el elogio de ocupar un lugar preponderante en la escena musical porteña. Sin jamás perder personalidad a la hora de refrendar sus principios musicales, y reposando en el fuerte arraigo contracultural que su identidad ha sabido conservar en concreto conceptual, Babasónicos continúa haciendo gala de su lírica explosiva, sabiendo de que ciertas verdades no son menos contundentes por ser susurradas. Gran parte de su éxito reside en un frontman carismático, lúcido compositor y vanguardista estético como Adrián Dárgelos. Su incomparable sello creativo se encuentra presente en el flamante opus, registrado en el propio estudio de la banda, durante 2021. Fusionando influencias del rock alternativo, el rock experimental, el pop rock y el rock electrónico, “Trinchera” se vuelve pegadiza en cada escucha, mientras el arte de tapa, a cargo de Alejandro Ros, cautiva nuestro interés. Desde discos fundamentales como “Jessico” (2001) o “Infame” (2003) a un presente inspiradísimo, la formación procedente del denominado Nuevo Rock Argentino reinventa la fórmula imbatible, hecha de melodías contagiosas y letra sugerentes, derramada como rayos de sol sobre nuestra piel melómana.

EMPEZÓ LA CACERÍA, BALTASAR COMOTTO

El flamante trabajo de Baltasar Comotto se instituye como una mirada panorámica sobre un mundo en plena transformación, acerca del cual es urgente pronunciarse. Un cúmulo de canciones nacidas desde el cautiverio testimonia que solemos ser presas fáciles. Algún planeta nos chocó y llegamos hasta aquí: hagamos un tratado de calma. A lo largo de su media hora exacta de duración, el músico experimenta con complejas armonías, riffs pegadizos y una fina poética que no escatima lirismo. La intensidad dialéctica que el músico propone vislumbra cierta búsqueda existencial: hay allí nostálgicos y evocadores pasajes en escenas vinculares cambiantes (“En el Río”), también incorrección y descontento (“Blues”). Presto a correr riesgos, no teme difuminar las barreras genéricas. Si la ambición de Baltasar lo hizo incursionar anteriormente en el funk, el grunge y la electrónica, aquí rezuman aires de blues, zamba y metal pesado. “Empezó la Cacería” representa el siguiente peldaño de una sólida obra solista, consistente de cuatro discos de impecable factura. Si escuchamos con atención, reconoceremos a un inquieto arquitecto de sonidos, también a un constructor de sentidos a través de sus letras. Entreguémonos a una propuesta conceptual fascinante.

LEBÓN Y CO. 2, DAVID LEBÓN

A David Lebón siempre se lo ve en buena compañía, y así continúa celebrando, a lo largo de los últimos años, la permanencia de un legado que lo posiciona como figura clave de la historia de nuestro rock; los frutos cosechados por uno de los más grandes guitarristas que ha dado este suelo se miden en el cariño incondicional del público. Emblemático socio musical de Luis Alberto Spinetta, Billy Bond o Pappo, y formando parte de bandas como Pescado Rabioso, Serú Girán o Polifemo, su calidad y trascendencia lo ha convertido en un artista insoslayable a la hora de considerar eso que llamamos clásico. En la vereda del sol, todos tocan su canción…hay un solitario transmitiendo mensajes. David, ese que sorteó tragedias personales adquiriendo sabiduría y templanza. David, aquel que cuando la cosa se puso fea, supo bucear profundo en su mente y corazón, hallando allí dos faros de enorme fortaleza. Llega claro el sonido que siempre nos va a mover. El mapa musical se diversifica a lo largo de cinco décadas haciendo lo que ama hacer, y sus melodías siguen siendo inspiración para las generaciones que vendrán. Acaba de estrenar el flamante “Lebon & Co. 2”, sucesor del volumen de reversiones sobre su repertorio cuidadosamente seleccionado, que se alzara en 2020 con el Premio Gardel de Oro. Con producción de Gabriel Pedernera, cuenta con invitados de la talla de Abel Pintos, Fabiana Cantilo, Charly García, Sandra Mihanovich y Mateo Sujatovich. Merecido honor para una figura imprescindible del fértil laboratorio musical argentino. Eslabón insoslayable de la primera generación, que ha sabido mantenerse vigente y fiel a unos principios éticos y musicales que delinean una obra colosal.

EXPERIENCIA 432 (BULÍN FINOLI), DIVIDIDOS

A lo largo de las últimas décadas, Divididos ha decidido espaciar notoriamente sus proyectos discográficos. Lo que realmente vale la pena se hace esperar, y es así como tuvieron que transcurrir ocho años desde “Vengo del Placard de Otro” (2002) hasta “Amapola del ‘66” (2010), joya discográfica que rompió el prolongado silencio musical. En el último tiempo, la inquietud artística los llevó a editar “Haciendo Cosas Raras” (2018), una regrabación de su debut solista “40 Dibujos Ahí en el Piso” (1989). Cuatro años después de aquella aventura, proveniente de la factoría de la banda surgida en Hurlingham, sale a la luz este trabajo producido por La Calandra/3000 Producciones. De una reunión musical junto a Gillespie (junto a quien participaron en el programa “La Hora Líquida”) es cómo surge esta singularísima jam session tan impredecible como deliciosa. Fuera de todo encorsetamiento y ortodoxia que limite o encasille, y en nada similar a otro proyecto antes encarado, Divididos, bajo una modalidad sumamente innovadora, conforma la ambiciosa identidad de “Experiencia 432 (Bulín Finoli)”, a través de catorce canciones, aunando potencia sonora y experimental jazz rock con aires tribales de indudable influjo, para una banda afín a incursionar en ritmos folclóricos. Las piezas se suceden, simulan por momentos una suite, aunándose bajo un concepto estético y sonoro que homogeniza la propuesta. Disponible en plataformas digitales, en “Experiencia 432 (Bulín Finoli)”, el trío integrado por el fenomenal Ricardo Mollo (voz y guitarra), el eximio Diego Arnedo (bajo y voz) y el potentísimo Catriel Ciavarella (batería) une nuevamente sus fuerzas para concretar un recorrido contundente a lo largo de una serie de reversiones notablemente logradas

Recitales

FITO PÁEZ, EL AMOR DESPUÉS DEL AMOR 30 AÑOS, MOVISTAR ARENA

Fito Paez alumbra la belleza incandescente de estas catorce canciones que calaron hondo en un tiempo y lugar específico: Argentina, 1992. A veces no nos hace gracia este país y los verdaderos artistas saben captar ese instante. “El Amor Después del Amor” es lo que es porque nació allí. El pulso del momento…el resto es historia. De las bateas a Vélez y de allí a los libros de rock, las cifras exorbitantes y los estribillos de tablón de cancha de fútbol. Fito, tomando el mando de la nave de la segunda generación de nuestro rock. La magnitud de un músico en completo dominio de su arte engendrando una catedral de melodías. Este septiembre, con motivo de su treinta aniversario, el rosarino bendito nos llevó de paseo, de principio a fin, durante seis veladas, por un álbum inscripto en nuestra piel y corazones, allí anidan sus marcas. La de ese amor sin el cual nadie debe ni nadie puede vivir. Once músicos sobre el escenario para recrear esta fábula de amor que perdurará aquello que dictan las modas, o lo que debe ser. No, ¡esto es un clásico! Lo hizo la gente. Durante inolvidables noches, recorremos el disco, canción por canción, hay instantes de magia absoluta. Dale alegría, el corazón agradece y resplandece Villa Crespo. Adentro, el estadio tiembla. Fito nos ofrece el suyo sin marcar las cartas, simplemente dar. Nunca está de más, el ‘olé, olé, olé’ baja de las tribunas, que nadie se siente. Una salvaje versión de “Ciudad de Pobres Corazones” nos anuncia que estamos cerca del final. Pero, antes, aplaudimos hasta que ardan las palmas de las manos a Juani Agüero y su extensísimo solo de guitarra. El cantante oficia de maestro de ceremonia en “Mariposa Tecnkicolor”. Ahora entonamos nosotros para vos: ‘hoy solo te vuelvo a ver’.

GUNS N’ ROSES, WE’RE FUCKING BACK TOUR, ESTADIO RIVER PLATE

Tras casi cinco años de larga espera, el viernes 30 de septiembre, la magnífica y legendaria banda de rock Guns N’ Roses volvió a brillar en el Estadio Monumental de River Plate -su casa en Argentina-, con un concierto épico de, aproximadamente, tres horas, que hizo delirar a una multitud, en especial, a los leales fans, presentes desde sus inicios, quienes no dejaron de expresar su devoción ante estos auténticos ídolos atemporales y transgeneracionales. Emoción y felicidad absolutas reinaron en una noche de celebración a puro Rock N’ Roll. En el marco del “South American Tour 2022”, después de su arrollador paso por Brasil, con diez presentaciones, incluida la del mítico festival Rock in Río, el grupo comandado por el grandioso vocalista y compositor Axl Rose, con voz, carisma y magia intactas, el guitar hero Slash y el bajista con más actitud del planeta, Duff McKagan, cautivó con un setlist de clásicos de su majestuosa discografía. Mucho se ha hablado y escrito acerca de las distintas formaciones de la banda. De las partidas que aún hoy añoramos. De los continuos roces entre los miembros estables. De los largos paréntesis en dónde no supimos nada de Guns n’ Roses. De los escándalos que tomaron estado público. De la renuencia de Axl a entrar en un estudio y editar nuevo material. Criticado, pero jamás ignorado, su líder es el molde de una clase de rockstar en peligro de extinción. Ya saldó viejas deudas del pasado, reencontrándose con sus hermanos musicales Slash y Duff. Y GN’R sigue siendo el puente indestructible con el que el rock en inglés abrazó dos siglos. La leyenda aún se escribe…

LISANDRO ARISTIMUÑO, SET 1, TEATRO GRAN REX

Acompañado de su guitarra y de su máquina de ritmos, es como Lisandro Aristimuño conforma este proyecto a medio camino entre la electrónica dance y el minimalismo acústico. “Set1”, también disponible en formato de disco en vivo para escuchar en plataformas digitales, es una pieza de arte hecha de un repertorio gestado a partir de bases, sampleos y pregrabaciones que se fusionan en la improvisación del vivo. En el histórico recinto de Calle Corrientes, el público porteño pudo disfrutar de una propuesta íntima de show que nos deja registro de canciones como “How Long”, “Loop”, “Green Lover”, “El Beso”, “Algún Lado”, “Hojas del Camino” y “Cuentan”. Columna vertebral sonora de un recorrido alternativo que bucea en un catálogo que abarca las últimas dos décadas. Todos quienes hemos tenido la fortuna de disfrutar de alguna performance en vivo de Lisandro damos fe de que su talento musical congrega las almas en resonancia y comunión mutua. Como todo gran ritual, flotamos; sus conciertos nos transportan hacia otro espacio y dimensión. El músico renueva aquel ritual atemporal, pleno de búsqueda creativa y música para volar. De sus influencias de ritmos africanos al rock progresivo, desde el pop y el country a las cuerdas orquestales. El mapa genérico se va diversificando, confluyendo en un indetenible vórtice inspirador. Un huracán sonoro. Y de allí surge la belleza, indefectiblemente, en líricas y melodías que son la marca registrada de un artista curioso, imposible de encasillar. En “Set1” vibra el cantante desnudando la canción y haciendo sencillo lo complejo, otorgándole el toque distintivo a cada reversión. l

RICHARD COLEMAN & EL TRANS-SIBERIAN EXPRESS, LA TRASTIENDA

Richard Coleman es un estandarte de nuestro rock nacional. Su talento nos fue revelado en la escena under porteña que se abría camino, entre el post punk, el rock alternativo y la new wave, allá por comienzos de los años ’80. Ser dark era estar a la moda y un joven Coleman, de inquietudes estéticas y musicales sumamente sólidas y precursoras, grababa su nombre en dorado para una década que despertó, efervescente, a la nueva era. De aquellos tiempos hasta hoy, su carrera ha sido impecable. En la noche del sábado 24 de septiembre, el maestro Coleman & El Trans-Siberian Express hicieron temblar los cimientos de La Trastienda, el reconocido reducto del barrio porteño San Telmo, con una potente y formidable performance eléctrica. Para el deleite de una audiencia, tocaron temas de Fricción y de Los 7 Delfines, también de la discografía solista del brillante compositor. “Hamacándote”, “Días Futuros”, “Corre la Voz”, “Cuestión de Tiempo”, “F-Á-C-I-L”, “El Agua no se Puede Beber”, “Desechos Cósmicos” y “Humanidad” (single surgido en la pandemia), fueron algunas de las gemas elegidas. La sorpresa del show pasó por el estreno de “El único secreto (Nido de Arañas)”, una pieza exquisita con destino de hit. La velada tuvo una invitada especial: la talentosa Lucy Patané, quien participó en “Dale Salida” y en “Héroes”, versión en español del clásico compuesto por el eterno David Bowie. Este set cautivó a los presentes con soberbios duelos de guitarras, sonrisas y miradas interconectadas. El cierre, con “Lago en el Cielo”, fue conmovedor; otro momento inolvidable para atesorar en nuestros corazones. Con su carisma y calidez, sumado a su desbordante energía y entrega total, Coleman demostró, una vez más, su faceta de frontman arrollador, dotado de un foco de luz incandescente que hace brillar todo a su alrededor. Sin pausa, continúa dispuesto a crear melodías que silbamos con los labios rojos…haciéndolas nuestras, por supuesto.

MÚSICA PARA VOLAR, CERATI SINFÓNICO, TEATRO METRO (LA PLATA)

Integrado por artistas de Capitán Bermúdez y Rosario, Provincia de Santa Fe, nació en octubre de 2012, un proyecto musical que cobró impensada dimensión. Arquitectos de un trayecto inimaginable, el grupo de músicos que conforman “Música Para Volar” se dispone a homenajear a uno de los pilares de nuestro rock nacional. Exactamente una década atrás, la banda surgió con el objetivo de versionar el (engañoso) unplugged de Soda Stereo para MTV titulado “Comfort y Música para Volar” (1995), un álbum de características sonoras muy especiales que otorgara a clásicos de Soda Stereo una nueva -y definitiva- dimensión. Luego de presentarse en diversos lugares de Argentina y el resto de Latinoamérica, a lo largo de los últimos años, y llegando a tocar en paradigmas de la escena musical vernácula, como el Teatro Coliseo de Buenos Aires, arriban a la ciudad de La Plata, recurriendo al formato sinfónico para abordar el denominado ‘menú a la carta’. En cada presentación, la propuesta cuenta con alrededor de cincuenta músicos en escena, orquesta y coro polifónico, realizando un repaso generoso por canciones que condensan, desde el fenómeno Soda hasta la fructífera etapa solista de Gustavo Cerati. Canciones que siguen latiendo. Los hits infaltables y, también, las joyas ocultas; masividad y experimentación son dos términos que el homenajeado supo congeniar sabiamente a lo largo de su obra. Un gran despliegue técnico acompaña cada tramo, posibilitando la búsqueda audiovisual en proyecciones en pantalla, como propuesta estética. Las músicas nos conectan, y las reversiones nos ayudan a descubrir la esencia bajo nuevas texturas. Desde fieles ‘soderos’ a jóvenes que no vivieron la época en la cual semejante riqueza compositiva asomaba en el mundo. Esta fenomenal nave sonora está integrada por los excelentes José Matteucci en batería y voz; Alexis Thompson en guitarra; Julieta Sciasci en bajo y voz y Bruno Moreno en piano. En la noche platense todo salió como lo planeamos: volamos al espacio exterior.

SODA STEREO, GRACIAS TOTALES, MOVISTAR ARENA

Quince años después, Soda Stereo volvió a homenajear su legado en Buenos Aires, en el marco de la gira “Gracias Totales”, proyectada para 2020 y postergada por la emergencia sanitaria. La esperada cita en el Movistar Arena se sumó a las dos presentaciones realizadas en diciembre de 2021, en el Campo Argentino de Polo. Una ocasión para festejar la permanencia de este cabal epicentro del rock en Sudamérica, capaz de renovar por completo al género vernáculo durante la década del ’80. Aquella encontramos, insustituible, la esencia de Soda, combinando la energía del rock puro, la efervescencia del new wave, con el encanto funk y ritmos más bailables. Un viaje hacia lo profundo de una concepción sonora en alta fidelidad estaba a punto de comenzar. La lista de canciones elegidas cobraba forma de himno para cada fan. Las generaciones abrazaban el paso del tiempo y acortaban la brecha entre sí, solo para convencernos de que el furor por Soda sigue vivo dentro del propio universo musical gestado, merced a primeros éxitos como “Nada Personal” (1985) y “Signos” (1986). También, se hicieron presentes en el setlist canciones pertenecientes a los álbumes “Doble Vida” (1988) y “Canción Animal” (1990), cumbre de su masividad. La incesante evolución puede apreciarse, si echamos la mirada atrás, gracias al psicodélico “Dynamo” (1992) y a la búsqueda más experimental en el exquisito “Sueño Stereo” (1995). Una inmejorable puesta de escenas, luces y sonido, acompañó a un auténtico all star musical latinoamericano, quienes, mayormente y por cuestiones de agenda, aparecieron en las pantallas gigantes del estadio, en modo pregrabado. Junto a ilustres invitados, la fiesta no sería tal sin la presencia del amado e inolvidable Gustavo. Todos vinimos a celebrarlo. La emoción se apoderó de la escena cuando el alma máter stereo y una de las voces más singulares de nuestro rock hizo su aparición en las pantallas. El campo oscilaba, no pasaba el temblor. Bebíamos el cielo, la luna estaba roja. No quedan dudas, un hombre alado extraña la Tierra. ‘Deberías estar acá para aplaudir tu propia grandeza, Gus’, pensamos todos. Pero, como dijo Benito, en el pasado show veraniego, dirigiéndose a la multitud: ‘veo a papá en cada uno de ustedes’. Sobran más palabras.

PEDRO AZNAR, FESTIVAL ÚNICOS, HIPÓDROMO DE PALERMO

En el marco del Festival “Únicos”, el día viernes 22 de abril, el siempre excelso Pedro Aznar se presentó con su banda y junto a la Orquesta Única de la Ciudad de Buenos Aires, en el Hipódromo de Palermo. El concierto dio comienzo pasadas las 22 hs., ante un cálido público de fieles seguidores que cantaron, vibraron y expresaron su amor por el brillante cantautor y multiinstrumentista, quien realizó un recorrido que incluyó canciones de su majestuosa y diversa discografía, adelantos de su próximo material -que será editado a fin de año en formato doble- y sorpresas. “Quebrado”, “Fotos de Tokio”, “Rencor”, “Ya no hay Forma de Pedir Perdón”, “A Primera Vista”, “Mientras”, “Corpoland”, “Mientes”, “Tu Amor”, “Dos Gardenias”, “Perfume de Carnaval”, “Maldigo del Alto Cielo” y “Los Chicos de la Calle”, son algunas de las piezas que integraron el setlist elegido para encender la fría noche porteña. Su eminente ejecución nos hace concebir al bajo como una extensión de su cuerpo. Podemos contemplar sobre el escenario las múltiples caras de un incansable creador, acuñando las influencias Beatles, amando la música del Brasil o convirtiéndose en un excelso defensor y referente de nuestro folclore. Pedro, aquel prodigio adolescente cuya maestría y virtuosismo no conoció competencia en nuestro plano. También aquel que dotara de belleza y armonía sonora a la identidad de grupos como Serú Girán o Pat Metheny. Aquel que hoy nos regala su excelsa voz y transita el camino de una carrera en solitario sumamente prolífica, acompañada por una conducta de trabajo intachable y un grado de perfeccionismo infrecuente. Uno de los momentos más emotivos fue el encuentro entre Pedro y el gran David Lebón para cantar “A Cada Hombre, a Cada Mujer”, emblema de Serú, la mítica banda de rock argentino que ambos formaron junto a Charly García y Oscar Moro. Cabe destacar que David, en su concierto previo, llevado a cabo la misma noche, invitó a su colega a cantar un clásico de su autoría, “Hombre de Mala Sangre”, reversionado por el propio Aznar en el disco “Lebón & Co” (2019). El público ovacionó a estos inmensos artistas que cimentaron las bases del rock nacional y continúan cautivándonos con su imperecedero arte. El momento festivo del cierre, con la folclórica “Tan Alta que Está la Luna”, merece un párrafo aparte. En auténtica y emotiva comunión con la gente, al compás de una cajita de cuero, la magia hecha música condensó instantes de felicidad para albergar en memorias colectivas. En cuerpo y alma, nuestro anfitrión reflejaba su esencia: Pedro es un innato alquimista de sonidos.

LAS PELOTAS, PRESENTACIÓN DE “ES ASÍ”, ESTADIO LUNA PARK

“Es Así”, el soberbio último trabajo de estudio de Las Pelotas, refrenda la vigencia de una de las bandas más convocantes de nuestro rock. Líricas y melodías intactas constituyen la marca registrada de un nuevo viaje emprendido. ¿Cuánto hemos cambiado? Sí, las normas viejas ya no nos sirven más. Comprometida con la realidad que la circunda, los preceptos éticos de la mítica formación no abandonan la mirada crítica sobre un país que sortea cataclismos de diversa índole. El esperado regreso a la actividad musical sobre los escenarios posibilitó que Las Pelotas pueda estrenar ante su gente el que constituye la decimoprimera placa editada a lo largo de su vasta historia. Luego de tocar en la multitudinaria cita 2022 del Quilmes Rock, la banda agotó dos Luna Park a principios del mes de julio, en donde participó como invitado Ismael Sokol, hijo del recordado Boca. El anunciado álbum fue finalmente tocado en vivo, recreando exquisitos climas mid tempo que nos abrigan el alma rockera. ¡Qué grato es escucharte, divino Germán! Por supuesto, hubo lugar para la distorsión y el clima festivo, en el contraste siempre hallaremos la belleza. Más de dos horas de show nos dejaron colmados. Posteriormente, el grupo ofrecería nuevas presentaciones por partida doble, en La Trastienda de calle Balcarce, los días 30 y 31 de agosto. Al fin, pudimos estar mejor que ayer: sintiendo.

FOO FIGTHERS, FESTIVAL LOLLAPALOOZA, HIPÓDROMO DE SAN ISIDRO

En su tercera visita al país (luego de pisar nuestro suelo en 2012 y 2017), Foo Fighters cerró en altos decibeles la última fecha de la edición 2022 del Lollapalooza Argentina, megafestival postergado por la emergencia sanitaria declarada a comienzos de 2020. El encuentro de rock alternativo más característico del mundo, comandado bajo la producción artística del Perry Farrell, se dio cita proveniente de Chile, en el Hipódromo de San Isidro, habitual recinto en donde desembarcó la poderosa formación originaria de Seattle, con motivo de presentar “Medicine at Midnight” (2021), su décimo disco de estudio. Uno de los últimos sobrevivientes emblema del rock de estadios -también noticia reciente por el estreno del film paródico “Terror en el Estudio 666”- contó con un inspiradísimo Dave Grohl derrochando energía inagotable. A lo largo de dos horas de set, el ex Nirvana, junto a Pat Smear, Chris Shiflett, Rami Jaffee y Taylor Hawkins (tristemente desaparecido días después del recital), nos regalaron altas dosis de puro rock que convirtieron a la performance en una de las visitas internacionales más destacada del corriente año. ¿Querían rock de verdad? La espera había valido la pena.

ANDRÉS CALAMARO, CALAMARO TOUR 2022, MOVISTAR ARENA

(Acá se puede leer la crónica de este show).

Andrés Calamaro retornó a Buenos Aires luego de un paréntesis que se prolongó por tres largos años. En las puertas del Movistar Arena, su regreso se palpitaba glorioso. Así lo fue, desde el momento en el que el legendario músico colocó un pie sobre el escenario, una ovación estalló desde el campo y las plateas, en la noche del jueves 24 de noviembre. El cantante saludó a la multitud y besó el escenario del barrio bohemio, ubicado en el centro neurálgico de Villa Crespo, listo para cobijar una velada para atesorar. Animado y ocurrente, interactuó de a ratos, al tiempo que administró sus infaltables y más festejados e imborrables éxitos. Mirando a través de sus gafas y con la vista clavada en una tribuna que lucía interminable, consiguió resignificar esa comunión eterna: artista y ciudadano celebrado como figura esencial de nuestra cultura. Es el estallido de sus pregones, fluye en las venas rock, rumba, tango, blues y cumbia. Andrelo nos empacha con su dominio de la canción en toda la belleza de sus formas. Su música es idioma, es canción latente, es verso de síndromes urgentes…de Palomas y Crímenes Perfectos. De folclore en banderas y camisetas para todos. De letras que desarman y rebalsan los renglones, escritas son sangre, sentido y sensibilidad. Aquellas que nunca mienten, siempre dicen la verdad. De diez mandamientos (o doce pasos) para sufrir y vivir al límite, firmando estrofas con desfachatez: ‘lo prohibido es una forma de vida’. Buenos Aires recibió a un mito viviente de nuestro rock. Zoe Gotusso y Juanse fueron dos inmejorables invitados al banquete musical. El dueño de la noche fue Andrés, esa alma bohemia que, a lo largo de incontables veces sin dormir, fue haciéndose inoxidable al paso de los años y las modas. No se olviden ni se confundan, Calamaro es grande porque congrega multitudes que lo esperan allá afuera.

Canciones

CORAZÓN DELATOR, ERUCA SATIVA (“DOPLEGANGA”)

El mítico tema de Soda Stereo (incluido en el álbum “Doble Vida”, 1988) fue el elegido por el power trío oriundo de Córdoba, como primer single de su próximo disco de canciones, una recopilación de covers grabada a tiempo récord, en apenas una semana, y en donde versionan a grandes artistas de rock latinoamericano. El anuncio se produjo meses después del estreno del registro en vivo “Seremos Primavera en vivo en la Ballena Azul” (2022). El motivo es celebrar sus fructíferos quince años de trayectoria, a lo largo de los cuales, la formación integrada por Lula Bertoldi, Brenda Martin y Gabriel Pedernera, se presentara en los escenarios más importantes de Argentina, Latinoamérica y España. Un puñado de discos esenciales vertebra un interesantísimo recorrido musical, pero jamás se habían animado a este tipo de aventuras. Créanme que hacen absoluto honor a cada una de las perlas rockeras que abordan. Para la aggiornada versión de “Corazón Delator”, consistente de interesantes arreglos y una tonalidad más heavy, se contó con la masterización de Daniel Ovié en Ovié Mastering y las mezclas en Quark Studio por parte de Facundo Rodríguez. Lula la rompe, es toda actitud y canta en estado de gracia. El resultado es pura potencia; Eruca hace temblar el suelo.

LA TERCERA ES LA VENCIDA, BENITO CERATI (“SHASEI”)

El experimentado e inquieto oído musical de Benito Cerati sabe hacer de “Shasei” una atrapante formulación poético y musical, en búsqueda de reinterpretar vivencias personales, con sentido de perspectiva, madurez y lucidez. Su ópera prima solista es una evaluación del paso del tiempo, también una declaración de principios, a lo largo de diez canciones, una más pegadiza que otra. Reservándonos una auténtica joya para el desenlace, “La Tercera es la Vencida” cierra el viaje musical en inmejorable faena; mejor será empezar de cero cuando el deseo no es más que dolor placentero. ¿Preferible pensar que fuera pasajero? Resulta imperioso salir del bucle y que el refrán infalible se repita como un mantra, a puro swing: la prueba final de amor no era escapar. Benito está bendito.

VALS DE MI HOGAR, LITTO NEBBIA (“LA SUITE ROSARINA”)

Preciosa reversión del tema incluido en el álbum “Muerte en la Catedral” (1973). Quien canta necesita pronto alguien que lo oiga y quiera, pero al mismo tiempo que lo quiera él. No es tan simple como parece, pero la sentencia es una dulce puñalada. Allí está el cambio de estaciones, robándose unas a otras el protagonismo. Los ciclos no fallan en su recurrencia ni demoran en llegar y unas logradas rimas metaforizan el paso del tiempo. Litto Nebbia, eterno padre y faro cultural de nuestro rock, sabe guiarnos con sabiduría, mientras “La Suite Rosarina” se plaga de imágenes cotidianas de gran sencillez y emotividad: un gato duerme al lado y el cantante hace lo propio sobre esa pila de libros que aún no leyó. Y si bien nunca conocerá una casa como la que habita en su interior, a veces tratará de destruirla, porque no tiene con quien compartirla. Firma la letra y lo dice Adrián Abonizio; nos estruja el corazón. Una mesa y una cama acumulan ausencias y anhelos perdidos, pero esta gema nos protege. Duerme tranquilo en la bajamar el poeta, busca lo eterno y así se ha vuelto. Para eso fue preciso naufragar; condición irrenunciable …el grito es de libertad. Si lo sabrá Litto…

BAJO UN CIELO PROTECTOR, DHANI FERRON-RICKY LEGUIZAMON (“20”)

“Bajo un Cielo Protector”, primero de los simples dados a conocer del recomendadísimo disco “20”, nos adentra en una poesía sutil, en la voz de un cantante que cada vez canta mejor: Dhani Ferrón. Pinturas emocionales traen colores azules del océano; en cada tiempo, la distancia es desde donde vernos. Ciclos de días y noches que divisan la vida. Estaciones que nos transforman, ventanas del alma que se abren y tierra que germina frutos. En esta canción la magia florece en siete notas musicales que no fallan a la hora de buscar conjugarse para encontrar la belleza. Yendo hacia el propio interior, se añora algo del rastro perdido intentando descifrar el futuro. Pero, sabia lección de vida, en la voz del vocalista de Jaguar entendemos que solo vivir el ahora nos hará madurar. No podemos pedirle más a una canción. Inmensidad pura.

KEN KESEY (SHERZO), INDIO SOLARI Y LOS MARSUPIALES -SENCILLO-

Durante el pasado mes de octubre, Indio Solari estrenó tres nuevas canciones. Mediante un sugerente anuncio en sus redes a medianoche, y luego de brindar una extensa entrevista en radio -en el programa Big Bang, de El Destape Radio, conducido por su amigo y biógrafo Marcelo Figueras-, nos convidó del nacimiento de un flamante proyecto musical: El Míster y Los Marsupiales Extintos. El exquisito “Ken Kesey (Scherzo) nos impacta con texturas del rock industrial a las que un fenomenal Solari riega de su fina lírica. Su voz luce impecable, haciéndose cargo también de las guitarras y de la producción musical. Podría comprenderse el título elegido como un explícito homenaje al escritor Ken Kesey, emblema de la contracultura americana que tanto fascina a un intelecto de paladar fino como Indio. Kesey, contemporáneo de Timothy Leary, fue también integrante del grupo The Merry Pranksters, también el autor de la novela de culto “Someone Flew Over the Cuckoo’s Nest” y pasó a la historia por experimentar de modo precursor con drogas psicotrópicas. Junto a “Las Ventajas de Caminar Dormida” y “El Cantante Tímido”, los restantes temas lanzados en simultáneo aquella velada, el material puede escucharse en el canal de YouTube oficial del compositor y fundador de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. ¿Nuevo disco a la vista?

ESPERANDO UNA SEÑAL, BUNBURY (B.S.O., “EL UNIVERSO DE ÓLIVER”)

Durante el presente año, el siempre inquieto Enrique Bunbury regresó al terreno cinematográfico con 'Esperando una Señal', canción compuesta exprofeso para la película 'El Universo de Óliver', basada en la novela homónima de Ángel González y estrenada en cines españoles durante el pasado mes de mayo. Su lanzamiento coincidió con el triste anuncio del retiro de los escenarios por parte del músico aragonés, debido a reiterados motivos de salud. En la búsqueda de nuevos horizontes y haciendo de su arte una fuente de belleza inagotable, volvió a reunirse con Alexis Morante, colaborador habitual en incursiones audiovisuales, y de cuya dupla se recuerde el documental “El Camino Más Largo” (2016). Experto en el medio y siempre presto a abordar desafíos estéticos, Bunbury nos sorprendió gratamente con su colaboración en el videoclip producido por Rafa Sardina y dirigido por Eric Boadella. Una perla acompañó la grabación de estudio, instancia en la que se sumó un histórico: Mike Garson, emblemático tecladista de David Bowie durante la era “Ziggy Stardust”.

MELODÍA SIMPLE, DIEGO PRESA (“VISITANTE EP”)

Durante el pasado invierno, Diego Presa estuvo de regreso en Buenos Aires, presentando su nuevo EP, titulado “Visitante” (2022); y lo hizo por partida doble, en Casa Pulsar (de La Plata, junto a la banda Los Trabajos Prácticos) y en Tai Teatro, Sala Lynch (en compañía de Juan Ravioli y Nahuel Roht). Poeta, músico y autor uruguayo, nos convida de su más reciente trabajo en plan solista, un bello disco de cinco temas en formato EP, grabado con la guitarra criolla de su abuelo -Enrique Presa-, reconocido compositor de tangos y milongas. En sus letras, Diego porta los sueños de aquel joven que crece en las calles de Montevideo, influenciado por ritmos que acaban por identificarlo. De su nuevo trabajo, grabado en Buenos Aires, a fines de 2021 y en el estudio La Cocina de Beti, destaca la canción “Melodía Simple”, cuyo registro contara con la participación especial del emblemático Kubero Díaz. Sensibilidad alberga en su lírica. Merecidos aplausos para un compositor sutil y sumamente versátil, también autor, junto a la actriz y cantante Julieta Díaz, del logradísimo y muy recomendable álbum “El Revés de la Sombra” (EP, 2021).

FALL BACK TO EARTH, SLASH FEAT. MYLES KENNEDY & THE CONSPIRATORS (“4”)

Pasaron cuatro años desde la última aventura como solista de Slash, representando el flamante “4” su cuarto trabajo discográfico junto a Myles Kennedy & The Conspirators, luego de un hiato que se prolongara desde 2018, con el arrollador “Living the Dream”. Nuestro guitar hero predilecto ofrece un contundente regreso a las fuentes del rock que mejor saber hacer. Lo secunda la poderosa batería de Brent Fritz, la sólida línea de bajo de Todd Kerns y el impecable rango vocal de Myles Kennedy, un afianzadísimo frontman a la medida del carismático Hudson. Sobresale la majestuosa coda del álbum: “Fall Back to Earth”, en donde Slash ejecuta un gigantesco solo, y en cuya melodía se filtra la maestría de su inagotable genio. Tenemos un futuro hit de estadios. Una perla instantánea que bien puede pertenecer al catálogo de la mejor cosecha gunner. La pregunta del millón aún no tiene respuesta: ¿cuántos nuevos riffs esconde Slash en su galera?

PATIENT NUMBER 9, OZZY OSBOURNE (“PATIENT NUMBER 9”)

Nominada a Mejor Canción de Rock para la próxima edición de los Premios Grammy, el tema insigne del decimotercer álbum de estudio de Ozzy Osbourne viene a representar un milagroso renacer para el músico británico de setenta y tres años de edad. Luego de batallar con su salud a lo largo del último lustro, su regreso a los primeros planos no podría haber sido más contundente. De esas canciones que ya no se hacen, tenemos aquí una pieza de relojería incontrastable: ritmo, lírica y melodía al servicio de un pegadizo y espeso rock con rastros del Black Sabbath más salvaje. “Patient Number 9” cuenta con el aporte en guitarras del magistral Jeff Beck y la producción de Andrew Watt. Además, Ozzy acompañó su presentación con un videoclip, dirigido por el artista de cómic Todd McFarlane. El disco, puesto al mercado el pasado 9 de septiembre es una sucesión de contundentes gemas que no tardó en escalar hacia la cima de la lista de más vendidos que elabora la prestigiosa marca Billboard. Ozzy confirma su inmortalidad. Escuchen a todo volumen.

WILL OF THE PEOPLE, MUSE (“WILL OF THE PEOPLE”)

El supergrupo británico regresa al estudio de grabación luego de un hiato de cuatro años (desde “Simulation Theory”, 2018).  Inspirado como acostumbra, Matt Bellamy sigue hurgando en las miserias de la condición humana como fiel testimonio de una época y sentir social. La incertidumbre asoma a nuestro horizonte y Muse sabe cómo convertirlo en canción. Apocalíptico y distorsionado rock para tiempos de pospandemia, el estreno es una aleccionadora revelación acerca de algunos de los males de este mundo. El estribillo de “Will of the People” no puede sonar más Marilyn Manson pero no importa. Abundar en la comparación sería explicitar demasiado. No es el único guiño; mientras el cantante dice aquello de que ‘necesitamos una transformación, una que todos podamos ver, necesitamos una revolución para poder ser libres’, es imposible que no vengan a la mente las sabias palabras en forma de manifiesto firmadas por Pete Thownsend: si grita pidiendo verdad en lugar de auxilio, si se compromete con un coraje que no está seguro de poseer, si se pone de pie para señalar algo que está mal pero no pide sangre para remediarlo, entonces, es rock and roll. Muse cumple sin excepción.

author: Maximiliano Curcio

Maximiliano Curcio

Nació en la ciudad de La Plata, Argentina en 1983. Es escritor, docente y comunicador, egresado de la Escuela Superior de Cinematografía

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